viernes, 7 de octubre de 2016

Ser libre de la obsesion por la comida compulsiva.

La obsesion por la comida compulsiva a vuelto con fuerza a mi vida. En estos dias, entiendo completamente a todos los adictos del planeta. Solo tengo que cambiar Obsesión por "la comida compulsiva" y poner la adiccion que quiera; cocaina, heroina, una persona (codependencia), alcohol, etc.

Y no, no es obsesion por la comida, NO. Es obsesión por la comida "compulsiva". Osea en mi caso, casi todo lo que tiene más de 350 calorias por 100 gramos; Pasteles, fritos, panaderia, helados, frutos secos, etc.

El resto de comida, aunque me guste y me nutra, no me "obsesiona". A mi cerebro, la comida sana, no le da ese chute de azucar que hace; que la nocion del tiempo desaparezca, los problemas se me olviden de una sentada y me entre tanto sopor que al final me acabe durmierdo, y todo esto, de un plumazo, o de atracón, mejor dicho.

Llevo cuatro dias como un jodido "yonki". Por mi mente, y por momentos que se viven muy intensos, no dejan de pasar imagenes de "comida compulsiva", robandome la serenidad y la claridad de la mente para otras cosas. Anoche despues de haberle "hurtado" a mi tia de su nevera un trocito de "comida compulsiva", llegue a entrar en un bazar de alimentacion chino con la idea de comprar algun compulsivo, pero me salí, ¡Ni sé como! Al rato pase premeditadamente en frente de una heladeria cerca de casa, pero segui hacia adelante ¡Suerte que no me gusten tanto ese tipo de helados sin trocitos que tienen!

Es curioso, la obsesión es más intensa cuanto más te niegas a caer en la tentacion. Toda mi vida, estuve comprando comida compulsiva en el momento que me apetecia, y claro, al no privarme, no pasaba por estos episodios de obsesión.

Es lo mismo que le pasa al fumador, nada más le vienen pensamientos de fumar, se enciende un cigarro y no llega ni siquiera a notar la obsesión que hay detrás. Pero cuando intenta dejarlo, es cuando se obsesiona más con el cigarro, por eso les cuesta tanto dejarlo ¡ Es duro vivir dia a dia con tanta obsesion! Uno llega a pensar erroneamente: ¡ Para vivir obsesionado con el cigarro, prefiero volver a fumar que tiene muchas cosas malas pero al menos tengo la mente serena y despejada!

Es el gran problema de las adicciones, que te reciben con los brazos abiertos, pero te los cierran cuando te quieres ir.

Es duro ser un adicto y sentirte, tantas veces,  atrapado en tu propia mente, sin poder elegir que pensamientos nacen en tu cabeza.

Sé porque dejé el tabaco hace ocho años y medio, que detrás de todo ese desierto lleno de tentaciones para que vuelva atrás, hay un gran premio: LA LIBERTAD.

Pero tengo el deseo de vivir LIBRE de la obsesion por la comida. Y tengo la buena voluntad de levantarme tantas veces caiga ¡Será como tenga que ser y cuando tenga que ser!



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