martes, 5 de diciembre de 2017

No mates al mensajero

Hace tiempo que dejé de catalogar a las emociones como “negativas” o “positivas”. Ahora me parece más acertado adjetivarlas como “agradables” o “incomodas”. Por ejemplo ahora mismo estoy sereno, tranquilo, y lo siento y percibo como “agradable”.

Se me ocurrió el símil del cartero porque me ayuda a entender un poco más la mente, a simplificarla. Me explico; Al igual que el cartero viene a entregarme una carta y está puede ser una alegre invitación de boda de un buen amigo o una sobria factura de teléfono, también la mente me trae de improvisto emociones de serenidad, alegría, amor o de ansiedad,tristeza o temor.

Al igual que una factura de teléfono me informa de que debo pagarla, y de no hacerlo, me pueden cortar la linea, e incluso de seguir sin pagarla, me pueden meter en la lista de morosos e incluso embargarme, una emoción incomoda como la ansiedad, me puede informar de que estoy invirtiendo demasiados recursos en un futuro que no existe, e incluso puede que nunca llegue, en lugar de estar vivir “plenamente” mis 24 horas, y de seguir viviendo de esta ansiosa manera, puedo recaer en mi adición a la comida y de tanto abuso, llevarme a enfermar  o incluso  a la muerte.

¡Así que gracias Ansiedad por incomodarme de esa manera que me hace parar a reflexionar sobre de que manera estoy viviendo mi presente!

Viviendo desde una mente abierta y honesta. Esta mente sana que NO evita esos "pensamientos y/o sentimientos" incómodos (que no "negativos"), ni tampoco los busca, simplemente los acepta por el simple hecho de que "existen" y que "llegan y pasan" por mi mente como cuando viene el cartero a entregarte un mensaje. Tal vez sea nostalgia; Que dulcemente me apuñala el alma, reinventando desde la mente un pasado ¿MEJOR? y me lleva a indagar ¿Que le pasa a mi presente? ¿De que manera no estoy disfrutando y viviendo lo a fondo que tengo que estar rememorando momentos pasados?

Otras veces llegaran los temores, ¿Y si caigo de nuevo al pozo? ¿Y si me despiden?¿Y si no encuentro trabajo? ¿Y si me deja la pareja o la dejo yo? ¿Y si...? Esta emoción me informa de mi desconfianza en mi mismo y por ende en el futuro. Me lleva a confiar en mi, en esas otras tantas veces que SI lo logré contra todo pronostico, a reconocer mi valía personal. Y así con todos las emociones incomodas que me vienen a alertar de que algo que estoy realizando de la manera incorrecta.


Y es que, si estoy cogiendo la sartén por cualquier lugar que no es el mango, me encontraré con un sentimiento incomodo que me alerta de que me estoy quemando la mano  y que no es por ahí ¿Como puede llamar a  un sentimiento negativo cuando me está alertando, en pro de mi integridad, que puedo perder la mano para siempre? 




martes, 31 de octubre de 2017

Segunda Convención Nacional de OA.



Este fin de semana pude asistir, y me siento un privilegiado por ello, a mi segunda Convención Nacional de OA España, concretamente la edición número XVI, que se celebro en esta ocasión junto al mar, siempre relajante y bello, en Fuengirola, Málaga.

Aunque me resultó  diferente si la comparo con la primera, ya que conozco muy bien la zona, a muchos compañeros, tanto de toda España como del grupo de Málaga que lo organizó, y también sabia ya como funcionaba una convención de OA esto no fue un handicap de ningún modo para vivirla a tope.

Eso si, reconozco que en esta convención hubo mucho ruido en mi cabeza, por cierta circunstancia que estaba ajena a mi control, y esto no me dejo concentrarme como hubiera deseado ¡ Pero  las cosas son como son y pasan cuando pasan! Y yo pues, estoy aprendiendo. (Despacito ;)

Sentí de nuevo ese cariño, ese amor grupal, que solo OA puede ofrecerme, y que es tan sanador y terapéutico. Y es que no sé que me gusta más, si las reuniones donde me emociono al identificarme con algún compartir que me pone en corazón en un puño, si en los descansos cuando hablas en intimidad con algún compañero, o en grupo ,en los pasillo o en la cafetería o la fiesta del sábado noche cuando los compartires, ya no son palabras dichas desde el corazón sino risas, bailes, sonrisas y disfraces ¡Y muchas, muchas ganas de vivir!

Y ese teatrillo que nos regalaron ¡Que risas a carcajadas! ¡ Me quedo con la compañera que hizo el papel de la  que no decía ni mu y con los chistes de la otra compañera! ¡ Que arte!

Para mi asistir, además de un privilegio, pues sé que a muchos compañeros de toda España les hubiera encantado estar y por unos motivos u otros no pudieron estar, es un simbolo de mi compromiso con OA, o sea con mi recuperación.

Es una gran forma de responsabilizarme de mi mismo, aportando al mismo tiempo a los demás. Es estar dispuesto a enfrentarte a  una traca de emociones, tambalearte interiormente, exponerte y  no desfallecer en el intento.

Pude ser testigo, otra vez, de la fortaleza que es el saberse débil en algo y aún así exponerlo públicamente. O sea lo opuesto a lo que se hace diariamente detrás de mascaras sociales del aparentar.

Pude descubrir nuevamente, toda esa fuerza, toda esa implicación, toda esa dedicación y trabajo en el día a día, minuto a minuto, que hay detrás de la mirada, de las tímidas y comedidas palabras de alguien.

Si, lo volví a pensar: ¡ Que enfermos tan increíblemente sanos!
Si, lo voy a ver: ¡ Que arma tan poderosa es la Honestidad!

Lo volví a sentir plenamente: ¡OA es mi hogar sin casa y mi familia del alma!

miércoles, 4 de octubre de 2017

No existen los niveles entre comedores compulsivos


A veces un compañer@ habla y pudiera parecerme que el está  en un nivel superior porque lleva una temporada abstinente y otros en un nivel inferior porque hace 15 minutos se pegó un atracón.
Pudiera parecerme que aquel compañero que adelgazó 30 kilos esta en un nivel diferente al que engordo 6 kilos desde que ambos están en el programa de los 12 pasos.

Pero, ¿Puede realmente tener un enfermo crónico un nivel superior o inferior respecto a otro?
Aparentemente pudiera parecer que un comedor compulsivo que lleva 1 año abstinente está en un nivel superior al de otro que solo se abstuvo un mes. Pero, ¿Y que pasaría entonces, si ese que lleva 1 año, tuviera una recaída de un largo periodo, y el que solo lleva un mes, acabará absteniéndose  durante los próximos dos años?

¿Cómo se miden los niveles de progreso entre comedores compulsivos cuando todos estamos todos a la misma distancia de una recaída?

 ¡Que es a la distancia del primer bocado compulsivo!

Otro ejemplo: Un comedor compulsivo que lleve 1 año abstinente pero que cuando recae, tiene una recaída de 6 meses esta en un nivel superior o inferior al de otro compañ@ro que, va enlazando periodos de abstinencias de 1 mes junto con recaída de 3 días muy malos, durante 2 años.
Yo no veo niveles por ninguna parte. Si veo progresos conmigo mismo desde que estoy en el programa, progresos que por otra parte, no me aseguran la abstinencia. Progresos que ni siquiera sé si son reales, o puedan ser mantenidos en el tiempo.

Por ejemplo, antes de conocer OA cuando me encerraba a comer compulsivamente a escondidas, me sentía un MONSTRUO. Creía que era el único ser del mundo que tenia ese comportamiento, que encima me llevaba a mentir, a aislarme por tanto a no contárselo a nadie. Todo esto y mucho mas, me llevaba a pensamientos trágicos  y derrotistas que me llenaban de más ansiedad y negatividad que me inducían a seguir comiendo compulsivamente.

¡Ahora sin embargo, de pegarme un atracón, que trato de evitar por todos los medios, es algo más mecánico e infinitamente menos traumático! Tener mas información sobre la enfermedad, sobre mi mismo y sobre todo la ayuda de los compañer@s se lleva mucho mejor los periodos oscuros y duran infinitamente menos.

Ser honesto conmigo mismo, sin engañarme. Conocer mis limitaciones, cuales son mis alimentos compulsivos, y que actitudes y comportamientos me llevan a querer auto-lesionarme de ese modo.  Antes podia mentirme y decirme: ¡Solo este atracón y mañana empiezo, compensaré comiendo sano! O, ¡Me gusta comer, es el mayor placer de la vida! Vamos la tipica mentira del adicto “lo hago porque me gusta pero puedo parar cuando yo quiera, yo controlo”.


Mis progresos mas importantes son esos: ¡No soy ningún Monstruo, SOY UN ENFERMO CRÓNICO, y encima de una enfermedad prácticamente desconocida por la sociedad, obsesivo de algo, los alimentos, que encima tengo que tomar para vivir! ¡CASI NADA! y ¡No estoy comiendo de esta manera porque me guste sino por que soy un adicto y no se parar, pediré ayuda y usaré todos los medios a mi alcance para poder parar!


martes, 19 de septiembre de 2017

La falta de confianza que me destroza

¡Después de un fin de semana muy social, es tiempo de reflexionar!

Enfrentarse a la incertidumbre de qué tentaciones gastronómicas y/o que presiones sociales para caer en ellas voy a encontrarme, es tan duro como normal.

De repente estoy muy feliz, con mi abstinencia casera, que ya de por sí tiene sus propios retos, la cosa va marchando bien y de golpe y porrazo te invitan unos amigos a comer, una boda, una comunión, un reencuentro, un cumpleaños…

¡Dios, nunca me había fijado que las personas celebráramos tanto!

En un primer pensamiento te hace feliz, que te inviten, que se acuerden de ti, te hace ilusión verlos y compartir algo tan importante en sus vidas, pero el pensamiento terrorífico, inmediatamente después es, que ropa me pongo y lo que es peor ¡Enfrentarse a la tentación de la comida!

Ambas pueden llegar a ser una tortura, fuente de miedos , ansiedad o inseguridades desde que te enteras  hasta que termina el evento ¡ Eso son demasiados días!

¿Qué pasó con mi Solo por HOY?-Piensas.

Otra vez, te ves, proyectándote en un futuro, que no existe aun, que te provoca mucha ansiedad, muchas veces peor que la que te provocaría el mismo evento social , ya que la imaginación tiene el poder de activar tus miedos más oscuros.

Pero,¿Qué pasó con mi Solo por HOY?-Piensas de nuevo.

Entonces, llega el dia, el evento transcurre y no era para tanto. Nadie te metió comida en la boca, nadie te apuntó con una pistola para que comieras ese pedazo de comida compulsiva.
¡Todo ha estado en tu mente enferma y has sufrido para nada!

Por otra parte, en caso de haber comido de más y haber perdido el control. Es solo una comida son unas horas en el día, que sentido tiene que yo me preocupe, y lo pase mal una semana o dos antes, por algo que por muy mal que se dé son solo unas horas.

Y es que, en resumidas cuentas, mi enemigo número 1 soy yo y mi arma mas letal, ¡Mi inseguridad en mi mismo y mis capacidades!

Si estuviera seguro de mi trabajo en el programa, de mi experiencia adquirida en OA, de que puedo afrontar cualquier “resbalón” o “recaída” con la ayuda de mis compañeros y madrina, O confiara más en mi PODER SUPERIOR, en mi parte sana de la mente, no tendría tanto miedo.

Vivir aislado y con miedo a los eventos sociales por miedo a una recaída, es hacer crecer aun más mi inseguridad.

¡ Los eventos sociales han de convertirse en mi campo de pruebas, en mi gimnasio de confianza! Porque si yo estoy bien y Confío en mi y en mi técnicas para comer sana incluso dentro del evento social mas insano a nivel alimentario ¡No tiene porque entrar ni tan siquiera un trozo de comida compulsiva en mi boca!

Y si alguien o varias personas, me incitan a comer lo que no quiero, existe una de las arma sociales más fuerte que jamas he conocido; Decir: ¡NO, GRACIAS! Tantas veces como sean necesarias, hasta  que realmente se den cuenta, de que es un verdadero ¡NO, GRACIAS!



Y es que el problema NO son los eventos sociales sino mi falta de confianza en mi mismo; Poniendo al descubierto mi falta de capacidad de abstenerme de comer mis alimentos compulsivos como  mi falta de capacidad para cambiar el chip rápidamente y levantarme tan rápidamente como caí.


¡Y ninguna de estas capacidades se puede desarrollar huyendo de las citas sociales sino al contrario!

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Estar abstinente NO es garantía de seguir estandolo

Tiempo atrás creí erróneamente que si era capaz de estar una larga temporada abstinente eso me daría una garantía de éxito de por vida.

Yo creo que es porque los primeros días de abstinencia después de un ciclo muy dañino y  prolongado de compulsión por la comida me costaban muchísimo en comparación con cuando llevaba un tiempo de abstinencia.

Pero no tarde mucho en darme cuenta, que cuando me pasaba esa “etapa de gracia”, tal vez al mes o a los 7 meses, me volvía a venir con fuerza, , sin venir a cuento, el deseo de comer compulsivamente,  y me hacia caer gravemente.

Lo peor de todo, es que cuando tenia esa falsa creencia, cuando caía de nuevo en la compulsión, caía demasiado abajo y me costaba mucho más salir del agujero negro; Aislamiento, culpa, auto-agresión con la comida, perdida de la fé en el programa , de la esperanza en recuperarme y en mi mismo.

¡Es como si pagaras un seguro de coche, muy caro, día a día, y cuando tienes un accidente, el seguro te dijera que no te lo cubre!¡Que lo tienes que pagar tu! ¿Quién querría volver a pagar un seguro nunca más?¿como volver a sentirse seguro?

¡Incluso hay compañeros que me contaron que habían recaído fuerte y largamente después de 7 o 12 años de abstinencia!

Una vez  que ya entendí  este mensaje, y pude ver el error, no me siento más inseguro ni desmotivado al contrario me hizo ser más realista, más maduro, más compresivo con la idea de recaer, estar mucho más alerta y comprometido con el programa.

El abstenerme o renunciar a comer compulsivamente en mi día a día, no me garantiza el éxito en la economía, en la salud, en mi profesión, en el amor o la familia. Ni siquiera me garantiza el seguir abstinente las siguientes 24 horas. No eliminará de mi vida emociones como la tristeza, el vacío o la ira. ¡Pero me facilitara mi día a día INCREÍBLEMENTE!


¡Y cuando algo o alguien te facilitan la vida, no puede uno mas que ESTAR MUY AGRADECIDO!

lunes, 11 de septiembre de 2017

Vuelvo a escribir en este blog casi un año después. ¡Si, sigo siendo Comedor Compulsivo! ¿Alguien lo dudaba? Yo desde luego no.

Tras pasar casi un año muy pero muy lejos de España, con unos cuantos kilos de más, realmente no se cuantos ya que no me peso en un afán de auto-protegerme de una recaída.

Ha sido este tiempo atrás un etapa de poner patas arriba mi vida con el propósito de prosperar en muchas áreas de mi vida pero desgraciadamente, no podemos decir que lo haya conseguido.

Si puedo decir que he aprendido mucho sobre la vida, las personas, los países y sobre todo sobre mis defectos de carácter y también sobre mis virtudes.

Llevo “algun tiempo” abstinente y eso me mantiene fresco y con ánimos de comenzar proyectos, o retomarlos, como este mismo blog.

De vuelta a las reuniones presenciales de mi ciudad me he encontrado con una multiplicación de compañeros, en parte debido a varios reportajes que se hicieron sobre la enfermedad en medios de comunicación. Ahora, según me cuentan los nuevos compañeros,  muchos  psicólogos y psiquiatras están recomendando a los pacientes, que ellos consideran apropiados, venir a los grupos de apoyo de OA.

Además me encuentro con que el mes que viene se realizará la XVI Asamblea Nacional de Comedores compulsivos en Fuengirola (Málaga), concretamente el fin de semana del  27 al 29 de octubre, dejo el enlace justo aquí: https://comedorescompulsivos.es/wp-content/uploads/2017/06/CONVENCI%C3%93N_INVITACION.pdf

¡Me va a venir de perlas esa Asamblea!

También he cogido con fuerza el programa pues tenia muchas ganas de ponerme manos a la obra en mi recuperación para dejar de comer compulsivamente.

Si es cierto que mi vida está patas arriba,otra vez, debido a mi vuelta prematura a España. No puedo decir que sepa a donde voy, con la economía muy tocada, desempleado,  conflictos familiares por resolver y mi pareja a 2.300 kilómetros de mi.

Por eso más que nunca, trato de concentrarme en nuestro lema: ¡SOLO POR HOY! Ese que nos “Clava” en las próximas 24 horas, o 16 horas, si como yo, puedes descontar las horas del día en que duermes plácidamente y tu mente compulsiva esta “Desconectada”.

También es tiempo de esforzarme en estar optimista, de confiar en que mi Poder Superior hará su parte, en la vida, en el universo, en mi destino. No caer en derrotismos ni pésimos por un prospero futuro que no viene o un pasado que no fue como yo había imaginado. Al fin y al cabo ¿Que hay de todo esto, en este, mi presente? ¿Cómo alguien incapaz de vivir su presente al máximo puede pretender ser feliz mañana?

¿Que jardinero que no siembre hoy recogerá su cosecha mañana?