¡Después de un fin de semana muy social, es
tiempo de reflexionar!
Enfrentarse a la incertidumbre de qué
tentaciones gastronómicas y/o que presiones sociales para caer en ellas voy a
encontrarme, es tan duro como normal.
De repente estoy muy feliz, con mi abstinencia
casera, que ya de por sí tiene sus propios retos, la cosa va marchando bien y
de golpe y porrazo te invitan unos amigos a comer, una boda, una comunión, un
reencuentro, un cumpleaños…
¡Dios, nunca me había fijado que las personas
celebráramos tanto!
En un primer pensamiento te hace feliz, que te
inviten, que se acuerden de ti, te hace ilusión verlos y compartir algo tan
importante en sus vidas, pero el pensamiento terrorífico, inmediatamente
después es, que ropa me pongo y lo que es peor ¡Enfrentarse a la tentación de
la comida!
Ambas pueden llegar a ser una tortura, fuente
de miedos , ansiedad o inseguridades desde que te enteras hasta que termina el evento ¡ Eso son
demasiados días!
¿Qué pasó con mi Solo por HOY?-Piensas.
Otra vez, te ves, proyectándote en un futuro,
que no existe aun, que te provoca mucha ansiedad, muchas veces peor que la que
te provocaría el mismo evento social , ya que la imaginación tiene el poder de
activar tus miedos más oscuros.
Pero,¿Qué pasó con mi Solo por HOY?-Piensas de
nuevo.
Entonces, llega el dia, el evento transcurre y
no era para tanto. Nadie te metió comida en la boca, nadie te apuntó con una
pistola para que comieras ese pedazo de comida compulsiva.
¡Todo ha estado en tu mente enferma y has
sufrido para nada!
Por otra parte, en caso de haber comido de más
y haber perdido el control. Es solo una comida son unas horas en el día, que
sentido tiene que yo me preocupe, y lo pase mal una semana o dos antes, por
algo que por muy mal que se dé son solo unas horas.
Y es que, en resumidas cuentas, mi enemigo número
1 soy yo y mi arma mas letal, ¡Mi inseguridad en mi mismo y mis capacidades!
Si estuviera seguro de mi trabajo en el
programa, de mi experiencia adquirida en OA, de que puedo afrontar cualquier “resbalón”
o “recaída” con la ayuda de mis compañeros y madrina, O confiara más en mi
PODER SUPERIOR, en mi parte sana de la mente, no tendría tanto miedo.
Vivir aislado y con miedo a los eventos sociales
por miedo a una recaída, es hacer crecer aun más mi inseguridad.
¡ Los eventos sociales han de convertirse en mi
campo de pruebas, en mi gimnasio de confianza! Porque si yo estoy bien y Confío
en mi y en mi técnicas para comer sana incluso dentro del evento social mas
insano a nivel alimentario ¡No tiene porque entrar ni tan siquiera un trozo de
comida compulsiva en mi boca!
Y si alguien o varias personas, me incitan a comer
lo que no quiero, existe una de las arma sociales más fuerte que jamas he
conocido; Decir: ¡NO, GRACIAS! Tantas veces como sean necesarias, hasta que realmente se den cuenta, de que es un
verdadero ¡NO, GRACIAS!
Y es que el problema NO son los eventos
sociales sino mi falta de confianza en mi mismo; Poniendo al descubierto mi falta
de capacidad de abstenerme de comer mis alimentos compulsivos como mi falta de capacidad para cambiar el chip
rápidamente y levantarme tan rápidamente como caí.
¡Y ninguna de estas capacidades se puede
desarrollar huyendo de las citas sociales sino al contrario!
Muy enriquecedoras tus reflexiones, espero seguir contando con ellas.
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